Bizcochitos: Cuando la Decoración Impulsa las Ventas

Estamos en España, en 2011. Una de las principales empresas del sector de la confitería afronta una caída significativa en las ventas de sus bizcochitos: sándwiches de bizcocho rellenos de crema de chocolate. El departamento de marketing decide probar una nueva palanca comunicativa, hasta entonces poco explorada: la decoración superficial del producto.

La Demostración Operativa

Xlogic instala la primera impresora alimentaria en modo demo, operativa durante seis meses. La cautela es comprensible: el cliente había tenido malas experiencias con soluciones anteriores. Sin embargo, tras pocas semanas, el departamento técnico se declara sorprendido por la estabilidad y eficiencia de la tecnología de Xlogic, que demuestra un nivel de fiabilidad nunca antes visto.

Implementación a Escala: Seis Impresoras en Paralelo

La empresa decide apostar por el proyecto: se instalan seis impresoras en paralelo para responder a las necesidades de volumen industrial. El resultado es espectacular: +150% de ventas en el primer año. Una cifra que habla por sí sola y convierte un experimento en una estrategia consolidada.

Una Relación que Va Más Allá del Suministro

Hoy en día, hay diez impresoras Xlogic activas en las instalaciones del cliente. Pero lo más interesante es que, de ser un simple proveedor, Xlogic se ha convertido en un socio reconocido. El propio cliente sigue recomendando y promocionando Xlogic entre otros actores del sector.

Decorar para Vender

El caso de los bizcochitos demuestra que la innovación en la impresión alimentaria puede convertirse en un punto de inflexión comercial. Cuando el sabor ya no es suficiente, entra en juego el valor añadido de la estética, la personalización y la emoción visual. Xlogic, una vez más, marca la diferencia.